Se abre el juicio por genocidio en Guatemala: Entrevista a Claudia Paz y Paz

19/03/2013

Hoy es un día histórico para Guatemala pero también para la justicia transicional. En el Tribunal de Alto Riesgo de Guatemala se ha iniciado hoy el juicio por genocidio contra el general Efraín Ríos Montt. Se trata del primer intento genuino de juzgar este grave crimen en tribunales nacionales, en el país donde los crímenes fueron cometidos.

Para hablar sobre este histórico paso de Guatemala en su camino hacia la rendición de cuentas entrevistamos a una de sus protagonistas: la fiscal general de Guatemala, Dra. Claudia Paz y Paz Bailey.

Escuche la entrevista completa a la Fiscal General de Guatemala:

[Descargar](/sites/default/files/ICTJ-Entrevista%20Claudia%20Paz-190313.mp3) | Duración: 8:25 min | Peso del archivo: 9.63MB

Dado que la entrevista se realizó por teléfono y eso afectó a la calidad del audio, para facilitar su comprensión a continuación pueden leer la transcripción de la entrevista completa.

Hoy da comienzo el juicio por genocidio contra el general Ríos Montt. ¿Qué significa para Guatemala que este juicio finalmente suceda?

Es un paso muy importante en la consolidación del Estado de derecho en el país. Es un mensaje muy fuerte de que estos graves crímenes se van a juzgar independientemente de quién sea el perpetrador o de quien sea la víctima. Y que por fin el espacio social donde se discuten cosas tan importantes como la responsabilidad penal de altos funcionarios del Estado -y exfuncionarios en este caso- son las cortes, es la audiencia.

El Ministerio Público que usted dirige ha jugado un papel clave a la hora de conseguir que este caso siga adelante. ¿Qué significa para el Ministerio Público el hecho que Ríos Montt enfrente cargos como el de genocidio?

Nosotros como Ministerio Público tenemos una obligación constitucional de perseguir los delitos, especialmente si son delitos graves como delitos contra la vida, como es este caso, así como las otras graves violaciones a los derechos humanos que ocurrieron durante la guerra.

Para nosotros como Ministerio Público es muy importante poder cumplir con nuestro trabajo porque también nos da una mayor legitimidad tanto a nosotros como al sistema de justicia en general. Si graves crímenes como estos no son juzgados, lo que existe es una pérdida de la confianza ciudadana en el sistema de justicia.

La denuncia contra Ríos Montt fue originalmente interpuesta en 1999 por la organización de derechos humanos CALDH y la organización de víctimas AJR. ¿Podría describirnos brevemente cuál ha sido el desarrollo del proceso judicial desde entonces hasta hoy?

La investigación sin duda ha avanzado y ha permitido que el caso sea un caso sumamente sólido durante estos años. El obstáculo fundamental en años anteriores es que la defensa interpuso una serie de recursos para dilatar el inicio tanto de la primera declaración como del juicio. Esto se subsanó con sentencias muy importantes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, donde se decía que tenían que removerse todos los obstáculos que impidieran el avance de los casos ocurridos durante la guerra.

Paralelamente, en Guatemala durante estos años hemos tenido acceso también a la investigación forense que permite la identificación de personas con el ADN. Varias de las personas, no en este caso pero sí en otros casos muy importantes, han podido ser reconocidas. Personas que se estimaban desaparecidas por el acceso al ADN.

También hubo un hallazgo muy importante que es el hallazgo del archivo histórico de la Policía Nacional y la entrega de documentos militares. Algunos de estos documentos militares van a ser prueba dentro del proceso por genocidio.

Entre algunas de estas dilaciones de las que usted hablaba ahora, la semana pasada la corte constitucional denegó una solicitud de amnistía para Ríos Montt que habían presentado sus abogados defensores. ¿Qué significa esta decisión de la corte constitucional?

Nosotros como ministerio público saludamos esta decisión de la corte de constitucionalidad. Creemos que es una decisión que está apegada tanto como al derecho interno como al derecho internacional que no permite que exista amnistía en estos casos, así que la vemos con muy muy buenos ojos.

El caso de genocidio se enfoca sobre todo a la violencia cometida contra las poblaciones indígenas de Guatemala; especialmente la población maya ixil. ¿Cree usted que este juicio permitirá develar la continua marginalización y victimización que padecen estas comunidades en el país? ¿Cuál desearía usted que fuera el legado de este caso para la sociedad guatemalteca?

Creo que el mayor legado es que se entienda por todos los ciudadanos y ciudadanas que nadie está por encima de la ley, que no se pueden cometer estos graves crímenes y dejar que permanezcan en la impunidad. Esperamos que esta sentencia nos ayude a que en Guatemala nunca jamás vuelvan a ocurrir estas atrocidades.

Y en el caso de la población maya específicamente. ¿Cómo cree que les puede impactar este juicio?

Creo que es una forma de visibilizar cómo condiciones históricas y estructurales del país fueron el escenario que facilitó la comisión de delitos tan graves como el genocidio en contra del pueblo maya. Espero que la sentencia no solo los dignifique como víctimas de un delito tan grave sino precisamente ayude a establecer relaciones más democráticas y horizontales entre todos los ciudadanos, entre todos los grupos de población que convivimos en este país.

Guatemala es uno de los países con más altos índices de criminalidad y de asesinatos. Los miembros de la judicatura han sido objeto de ataques en el pasado por su trabajo en las cortes. ¿Están en riesgo los funcionarios que trabajan en el caso contra Ríos Montt? ¿Qué tipo de riesgos enfrentan el ministerio público y las instituciones judiciales y como podrían remediarse?

Hasta el momento hemos enfrentado tres tipos de ataques. Uno es la interposición de una serie de recursos que no tienen más propósito que hacer que el juicio no se realice. Otro, que es el que más nos preocupa, es que se han iniciado procesos penales espurios en contra de magistrados de la corte suprema, en contra de mi persona, en contra de miembros de mi familia.

Y un tercero es que existe una campaña mediática muy orquestada en donde se deslegitima el trabajo que estamos haciendo. No se entiende que lo que nosotros hacemos no es más que cumplir con nuestra obligación constitucional y se trata de llevar al terreno ideológico.

La comunidad internacional seguirá este caso bien de cerca ya que se trata de un acontecimiento histórico. ¿Que mensaje les querría transmitir? ¿Porque es importante este juicio a nivel internacional?

Como se trata de delitos tan graves, no es solo interés de Guatemala que se juzguen sino de la comunidad internacional en su conjunto. Así que transmitirles que agradecemos mucho su acompañamiento durante todos estos años y sobre todo solicitar que este acompañamiento continúe en un momento tan delicado como es el que estamos viviendo.


FOTO: Una mujer guatemalteca de origen maya sigue desde la primera fila la primera audiencia pública del juicio por genocidio contra el ex general Ríos Montt, el 19 de marzo en Ciudad de Guatemala. Aída Noriega para Plaza Pública.