10 resultados

Más de 20 años después del final de las guerras yugoslavas de la década de 1990, Kosovo todavía se enfrenta a tensiones étnicas sin resolver. Kosovo solía ser una región autónoma de Serbia dentro de la antigua Yugoslavia, de la cual declaró su independencia en 2008. Las tensiones étnicas fueron la causa fundamental de los conflictos violentos, durante los cuales murieron aproximadamente 140.000 personas y se cometieron numerosas atrocidades. ICTJ ha trabajado en Kosovo en varios ámbitos, incluyendo la asistencia técnica y asesoramiento experto a organismos estatales. Esta es una entrevista con Anna Myriam Roccatello y Kelli Muddell del ICTJ para aprender más sobre el trabajo del ICTJ y los desafíos actuales para la verdad y la justicia en el país.

La exposición de fotografía “Todas nuestras lagrimas” entrelaza las historias de las víctimas de las guerras en la región de los Balcanes Occidentales en la década de 1990. Consiste en fotografías tomadas por cuatro fotógrafos en varios lugares de Kosovo, Macedonia del Norte y Serbia, y fue parte de un proyecto de tres años financiado por la Unión Europea que reunió a organizaciones de la sociedad civil y grupos de víctimas en Kosovo, Macedonia del Norte, y Serbia, junto con las organizaciones internacionales ICTJ y PAX para desarrollar iniciativas significativas de consolidación de la paz y reconciliación dirigidas por las víctimas en la región.

La exposición de fotografía “Todas nuestras lágrimas” entrelaza las historias de las víctimas de las guerras en la región de los Balcanes Occidentales en la década de 1990. Consta de 34 fotografías originales, tomadas por cuatro fotógrafos en varios lugares de Kosovo, Macedonia del Nort...

En esta edición de ICTJ reporta Félix Reátegui, asociado sénior del programa de Verda y Memoria, habla sobre los principios en los que se basa el trabajo de la unidad y la imperiosa necesidad de develar, reconocer y conmemorar el pasado.

En este artículo de opinión, el presidente del ICTJ, David Tolbert, defiende que los Estados se están echando atrás en su compromiso con la protección de los derechos humanos y les pide redoblar sus esfuerzos por conseguir justicia y rendición de cuentas.

El número de comisiones de la verdad surgidas de negociaciones de paz ha crecido exponencialmente en los últimos 20 años. Las lecciones que hemos aprendido ponen de relieve que ya es hora de observar con mirada crítica los desafíos a los que se enfrentan los mediadores, para que estas comisiones puedan responder realmente a las demandas de las víctimas, escribe el presidente del ICTJ, David Tolbert, en este artículo de opinión.

Con motivo del 24 de marzo, Día Internacional del Derecho a la Verdad, el ICTJ estrena una campaña para defender el derecho de las víctimas a saber la verdad sobre las violaciones de derechos humanos sufridas. Este año, la campaña gira en torno al mensaje: "La verdad es la base de la justicia". El ICTJ aborda esta idea, clave para una concepción integral de la justicia, a través varios proyectos, como una ambiciosa publicación, una presentación multimedia y una conversación digital.

En nuestro trabajo como asesores de sociedades de todo el mundo, contínuamente nos inspiran personas y comunidades que se niegan a ignorar los abusos del pasado, y que a menudo se enfrentan a grandes obstáculos para arrojar luz sobre éstos. Para honrar su coraje, les invitamos a leer una selección de perspectivas sobre la verdad y la dignidad de aquellos que con sus palabras han forajdo una idea sólida: que la verdad es la base de la justicia. Súmese a la conversación global a través de las redes sociales.

Reconocido mundialmente como el Día Internacional de los Desaparecidos, el 30 de agosto nos recuerda que la desaparición forzada y la justicia transicional comparten una misma historia. De hecho, los procesos que obran en concierto y que le dieron forma al ámbito de la justicia transicional nacieron de la búsqueda de la verdad y la justicia con respecto a los desaparecidos.

La justicia transicional tiene como misión primordial luchar por "abrir nuevos caminos hacia un futuro de paz y estabilidad". En países con pasados violentos o represivos -es decir, la mayoría- poner en marcha medidas de búsqueda de la verdad, justicia penal, reparación y reforma institucional es fundamental para poder establecer una cultura de justicia y de respeto al Estado de derecho.