Panel V: Reflexiones sobre el modelo de justicia penal en el contexto del proceso de paz y la transición en Colombia
El panel de cierre de la conferencia se enfocó en el caso de Colombia, en el que destacadas personalidades como Piedad Córdoba, Jaime Bernal Cuéllar, Augusto Ibáñez y Almudena Bernabéu presentaron sus opiniones acerca de los retos y caminos más adecuados para diseñar un modelo de justicia penal para Colombia en el contexto del proceso de paz.
A pesar de no poder asistir presencialmente a la conferencia, la exsenadora de la República Piedad Córdoba presentó sus puntos de vista a través de un discurso. “La justicia transicional debe abordar el reconocimiento de causas estructurales para enfrentar la violencia sistémica, que se manifiesta, obviamente, en lo político, en el cuadro del enfrentamiento militar, y también, innegablemente, en los planos social, cultural y económico”, defendió.
“No creo que la cárcel sirva”, continuó Córdoba. “Pienso que lo más importante es que sepamos la verdad y que a cambio de verdad plena se puedan conceder beneficios penales diversos, de acuerdo con la entidad de cada uno de los actores en el conflicto y el beneficio que obtuvieron en él”.
La abogada española de derechos humanos Almudena Bernabéu insistió que en la actualidad, cuando el derecho internacional ya ha evolucionado tanto, “un esfuerzo internacional únicamente (como los tribunales ad-hoc) no es una solución factible” para Colombia. Bernabéu hizo énfasis en el gran interés internacional que genera el caso colombiano, i en cómo “Colombia también contribuirá a la experiencia internacional” a la hora de tomar decisiones sobre qué medidas de justicia penal aplicar. Cualquiera que éstas acaben siendo, “se debe dar un rol central a las víctimas”, añadió.
El exprocurador Jaime Bernal Cuéllar no mostró recelos en defender que “se debe construir una justicia totalmente diferente”, ya que la justicia ordinaria no puede servir para responder al conflicto armado. “Dicen de la justicia transicional es negociada, pero olvidan que la justicia penal en Colombia en su totalidad es negociada”, añadió.
“Se debe establecer un sistema de justicia que determine la responsabilidad, y no necesariamente la pena”, continuó Bernal, quien consideró que los procesos de reparaciones, por ejemplo, no deberían depender de los procesos judiciales.
El expresidente de la Corte Suprema de Justicia, Augusto Ibáñez, destacó las experiencias que Colombia ha aplicado en justicia penal para lidiar con procesos como la desmovilización de grupos armados, a través del proceso de Justicia y Paz. Ibáñez destacó que Justicia y Paz fue “un experimento propio de un momento histórico”, pero que contribuyó a poner a las víctimas en el centro del debate sobre el derecho penal. “El hilo conductor del derecho penal colombiano desde 2003 son las víctimas”, añadió.