En el primer proceso de Justicia y Paz contra el líder paramilitar Hebert Veloza se están considerando 85 hechos cometidos en la zona de Urabá, entre ellos 105 homicidios, casos de tortura, secuestro, desaparición forzada, hurto y reclutamiento forzado de menores, entre otros. Este mapa señala los municipios y corregimientos de la región de Urabá donde fueron cometidos los crímenes que serán considerados en esta primera sentencia.
En este corregimiento del municipio de Turbo tuvo lugar la desmovilización del Bloque Bananero, nombre que se utilizó en ese momento para unir al Frente Turbo y el Frente Árlex Hurtado. El Frente Turbo se desmovilizó allí con 447 hombres bajo la comandancia de Hebert Veloza, el 25 de noviembre de 2004.
Esta primera sentencia del proceso de Justicia y Paz contra Hebert Veloza incluye varios hechos cometidos en el casco urbano y en las veredas del corregimiento El Tres, del municipio de Turbo, en los que algunos de sus habitantes fueron sacados de sus casas, sus espacios de trabajo, o sus lugares de esparcimiento, para ser posteriormente asesinados. El sector conocido como "La Caleta" fue uno de los lugares donde con mayor frecuencia eran abandonados los cuerpos de las víctimas.
Entre los hechos imputados a Hebert Veloza que serán objeto de esta sentencia se incorporan algunos cometidos en el corregimiento de Currulao, del municipio de Turbo. Uno de los hechos más graves ocurrió en la vereda La Arenera, el 16 de diciembre de 1995. Según quedó establecido en la legalización de cargos contra Hebert Veloza García, en incursión conjunta entre paramilitares y miembros de la Brigada 17, fueron llevados los señores Leonel de Jesús Durango, Argemiro López Drago, Alcides Torres Arias y Ángel David Quintero Benítez. Estos dos últimos aún continúan desaparecidos. Veloza reconoció su responsabilidad en los hechos.
El Tribunal establece que en la carretera entre Nueva Colonia y Riogrande, el Frente Turbo asesinó a varios trabajadores de la empacadora de banano para la exportación ubicada en el corregimiento de Nueva Colonia. Se presentan casos de personas que fueron sacadas de sus casas, de fincas propias o en las que trabajaban, de la gallera, entre otros sitios, y luego asesinadas. El señor Samuel Antonio Jiménez Madera, administrador de la finca Villa Sonia, fue interceptado en la vía que de la vereda San Jorge va al corregimiento de Riogrande, cuando llevaba a sus tres nietas al colegio. Allí mismo, delante de las niñas, fue asesinado. Casos como éste marcaron la vida no solo de los adultos sino también de los niños y jóvenes de este pueblo.
Las autoridades de Justicia y Paz incluyeron en este caso varios homicidios cometidos en las carreteras que rodean al corregimiento de Riogrande, como la que conecta los municipio de Turbo y Apartadó, y la que conduce a Nueva Colonia. Las víctimas de estos hechos fueron principalmente administradores de fincas bananeras, transportadores, trabajadores del banano. En el sector de Palos Blancos, ubicado en la vía al embarcadero para la exportación del banano, fueron hallados varios de los cuerpos de las víctimas.
El municipio de Turbo, y de manera especial su cabecera, fue el lugar en el que se cometió el mayor número de hechos incluidos en El caso Hebert Veloza. Se presentaron homicidios en la plaza de mercado, bares y billares, centros comerciales, la calle principal, el puerto y la playa, entre otros lugares del municipio. Según los documentos judiciales, el barrio Julia Orozco fue uno de los más afectados, al soportar varias incursiones paramilitares, homicidios y masacres.
En este proceso judicial se registran hechos graves cometidos por el Frente Turbo en el municipio de Apartadó, como la masacre de El Golazo, ocurrida en el barrio Policarpa el 3 de abril de 1996. 10 personas que se encontraban en el billar El Golazo fueron asesinadas, y otras que transitaban por locales cercanos, como La Charcutería y los supermercados Rambo y Comunal, resultaron heridas. La responsabilidad de Veloza en estos hechos quedó esclarecida ante Justicia y Paz.
También se registran algunas incursiones en fincas bananeras, como la ocurrida en la empacadora de la finca Alex Pía, donde milicianos del Frente Turbo ordenaron reunir a los trabajadores. En vista de que no lo consiguieron, les dispararon de forma indiscriminada. En el hecho murieron dos integrantes de Sintrainagro.
En este proceso contra Hebert Veloza, la Fiscalía documentó un caso de reclutamiento forzado de menores, ocurrido en el municipio de Necoclí. La víctima es un menor de once años. También se documentan homicidios, en menor medida que en otros municipios.
En el municipio de Carepa se registran varios de los homicidios contra miembros de la Unión Patriótica, líderes sindicales y miembros del Comité Obrero. Según el Tribunal, algunos de ellos fueron decapitados. Uno de los hechos que más impacto causó en esta población fue el asesinato, en la vía a Zungo-Embarcadero, de tres trabajadores de la finca Banafinca, uno de ellos miembro del Comité Obrero y delegado de la Asamblea Nacional de Sintrainagro.
Uno de los hechos más graves del Frente Turbo incluidos en este proceso de Justicia y Paz fue la masacre de El Aracatazo, ocurrida en el municipio de Chigorodó. El 12 de agosto de 1995, a las 9:30 pm., cuando 18 personas, algunas pertenecientes al Sindicato Nacional de Industria Agropecuaria, Sintrainagro, y otras al Partido Comunista, departían en la discoteca El Aracatazo, del barrio El Bosque, fueron sorprendidas por un grupo armado que les ordenó apagar la música y tirarse al piso. Esa noche fueron asesinadas 18 personas en el lugar.
De los diferentes crímenes ocurridos en Churidó, corregimiento de Apartadó, solo uno hace parte de esta sentencia contra Hebert Veloza. Se trata del caso de la finca La Teka, en Churidó Pueblo, a donde llegaron hombres fuertemente armados del Frente Turbo. Tras identificar y requisar a cada uno de los empleados de la finca, con una lista en la mano, sacaron de sus campamentos a una mujer y un hombre, miembro de Sintrainagro y coordinador de la finca, para atender una supuesta reunión. Al día siguiente sus cuerpos fueron encontrados con signos de tortura.