Entre 1991 y 2002, Sierra Leona experimentó un conflicto armado interno entre el Gobierno y facciones insurgentes. La principal fuerza rebelde, el Frente Armado Revolucionario (RUF, por sus siglas en inglés), dirigido por Foday Sankoh, firmó un acuerdo de paz con el Gobierno del presidente Ahmad Tejan Kabbah en 1999. El Acuerdo de Paz de Lomé otorgó una amnistía general a todos los combatientes e hizo un llamado al establecimiento de una Comisión de la Verdad y la Reconciliación.
El Gobierno de Sierra Leona prometió formal y públicamente su apoyo al proceso de reconciliación. El Comité de Derechos Humanos de Sierra Leona, un consorcio de organizaciones locales e internacionales comprometidas con la protección y la promoción de los derechos humanos, creó un mecanismo para hacer seguimiento a la implementación de las disposiciones de derechos humanos del Acuerdo de Paz de Lomé.
Se creó el Grupo de Trabajo de la Comisión de Verdad y Reconciliación para asegurar que la sociedad civil estuviera representada en el proceso de búsqueda de la verdad.
En febrero del 2000, se aprobó la ley que establecía la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) para recibir testimonios de todas las perspectivas: combatientes y no combatientes, víctimas y victimarios. La comisión contó con una ventana de 90 días para su establecimiento y de 12 meses para la publicación de su informe final.
El mecanismo de reparto de poder del Acuerdo de Paz de Lomé colapsó en mayo del 2000. Sierra Leona sufrió un grave brote de violencia, que finalizó cuando una intervención armada internacional arrestó a Sankoh y otros miembros del RUF.
En 2002, además de la CVR, el Gobierno y la comunidad internacional establecieron la Corte Especial para Sierra Leona (SCSL, por sus siglas en inglés), de composición mixta, en la que serían procesados los máximos responsables de cometer graves violaciones.
TESTIMONIOS REGISTRADOS: |
7.706 |
TOTAL DE VIOLACIONES REPORTADAS A LA COMISIÓN: |
40.242 |
CATEGORÍAS ESPECÍFICAS DE VIOLACIONES: |
MÁS DE DIECISÉIS |
FOSAS COMUNES Y OTROS SITIOS ENCONTRADOS: |
113 |
LAS AUDIENCIAS DURARON: |
CINCO MESES |
LOS PROCEDIMIENTOS FUERON TRANSMITIDOS EN VIVO: |
RADIO |
AUDIENCIAS REALIZADAS EN: |
CADA DISTRITO |
TESTIMONIOS RECIBIDOS POR: |
MILES DE HORAS |
TESTIMONIOS APORTADOS POR: |
MÁS DE 450 TESTIGOS |
El Acuerdo de Paz de Lomé articuló amplios objetivos para la Comisión de la Verdad y la Reconciliación:
Sin embargo, el Acuerdo de Paz de Lomé no:
Posteriormente, la Ley de Verdad y Reconciliación aclaró el mandato de la CVR llamando a crear un “registro histórico imparcial”. En un memorando anexo, el parlamento señaló este registro histórico como la principal función de la comisión.
Los comisionados en Sierra Leona dedicaron un tiempo considerable a interpretar el lenguaje genérico de su mandato, un resumen del cual se incluye en su informe final, con referencia específica a los textos del Acuerdo de Paz de Lomé y la Ley de Verdad y Reconciliación.
A partir de estas interpretaciones, los comisionados:
1. expandieron su investigación para investigar hechos fuera de las fechas oficiales del conflicto;
2. investigaron las violaciones de derechos económicos, sociales, culturales, civiles y políticos, así como el derecho al desarrollo y la paz.
Cuatro comisionados nacionales y tres comisionados internacionales supervisaron la Comisión de la Verdad y la Reconciliación de Sierra Leona. Los comisionados nacionales fueron seleccionados por los actores nacionales e internacionales, mientras que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos recomendó los comisionados internacionales al presidente de Sierra Leona.
“Hay que procurar garantizar que la Corte Especial para Sierra Leona y la Comisión de la Verdad y la Reconciliación operen de forma complementaria y se apoyen mutuamente, respetando plenamente sus funciones diferenciadas pero relacionadas.”— Kofi Annan, ex Secretario General de las Naciones Unidas, carta al presidente del Consejo de Seguridad, 12 de enero de 2001 (S/2001/40)
La Comisión de la Verdad y la Reconciliación fue establecida en 2002 para investigar las causas, la naturaleza y el alcance de la violencia que había ocurrido durante la guerra civil.
La Corte Especial para Sierra Leona, establecida al mismo tiempo que la CVR, fue pensada para castigar a los responsables individuales, en especial quienes tuvieran “la mayor responsabilidad”, incluidos quienes planificaron e instigaron los peores hechos de violencia.
Comisión de la Verdad y la Reconciliación |
Corte Especial para Sierra Leona |
|
Cómo fue creada |
Acordada en el marco del Acuerdo de Paz de Lomé (1999), establecida bajo las leyes de Sierra Leona por la Ley de Verdad y Reconciliación en febrero del 2000 |
Ley del Acuerdo Especial sobre la Corte (Ratificación) (2002) |
Propósito |
Investigar las causas, la naturaleza y el alcance de la violencia ocurrida durante la guerra civil |
Castigar a los responsables individuales, en especial quienes tengan “la mayor responsabilidad” |
Alcance |
Análisis de los patrones de violencia y un registro más completo del conflicto |
10 personas fueron juzgadas (9 fueron condenadas, 1 murió durante el proceso judicial) |
Trabajo con las víctimas |
Principal foro para que las víctimas y otros pudieran describir sus experiencias |
Un número limitado de víctimas participaron en los procedimientos |
Recomendaciones económicas |
Recomendaciones generales sobre reparaciones, derivadas de, o concernientes al Fondo Especial para las Víctimas de Guerra dispuesto en el Acuerdo de Paz de Lomé |
Poderes para ordenar la devolución de las propiedades, ganancias o bienes adquiridos de forma ilegal o mediante conductas ilegales contra su dueño legítimo o el Estado de Sierra Leona |
Reformas legales |
Promoción de la responsabilidad individual |
Emitir recomendaciones positivas sobre reformas legales, políticas y administrativas, reduciendo así las probabilidades de que se repitan los abusos |
Financiamiento |
Inferior a $5 millones |
$25 millones al año |
El 5 de octubre de 2004, la Comisión de la Verdad y la Reconciliación presentó su informe final al presidente Ahmad Tejan Kabbah y representantes de la ONU en Nueva York.
El informe proporciona un registro extenso de las violaciones de derechos humanos que ocurrieron en Sierra Leona entre 1991 y 2002 y ofrece una mayor comprensión sobre las causas subyacentes del conflicto. Además formula recomendaciones específicas acerca de cómo Sierra Leona podría avanzar.
En definitiva, el informe se consideró un aporte creíble a la gente de Sierra Leona. Desde cualquier punto de vista, la CVR da testimonio del intenso trabajo realizado en un periodo de dos años bajo circunstancias difíciles, con pocos recursos, manejando información extremadamente sensible.
Un elemento particularmente innovador fue el proyecto “Visión Nacional para Sierra Leona”, el cual permitió a los ciudadanos ordinarios participar haciendo recomendaciones políticas en base a sus propias experiencias y en su propia voz.
La violación del cese al fuego en mayo del 2000 desestabilizó significativamente la sociedad de Sierra Leona, y puso en peligro la continuidad del desarrollo de la CVR. En este clima incierto, el compromiso continuado de las agencias internacionales, en particular los programas de las Naciones Unidas, demostraron ser fundamentales para mantener el impulso del proceso de búsqueda de la verdad.
Incluso con una intervención internacional significativa, el Acuerdo de Paz de Lomé en realidad no se comprometió económicamente con la Comisión de Verdad y Reconciliación mediante el establecimiento de mecanismos institucionales o de financianciación.
La falta de claridad sobre cómo sería financiada la operación, que se remonta a los diálogos de paz, también puede haber obstaculizado el acceso de la comisión a los recursos adecuados.
En última instancia, la comisión recibió alrededor de una quinta parte de los fondos asignados a la Corte Especial para Sierra Leona, que llevó a cabo los procesos penales por abusos de los derechos humanos.
La falta de financiación adecuada y consistente lesionó las operaciones de la CVR a todos los niveles:
La mala administración interna y los problemas de contratación de personal aumentaron las dificultades, lo que a su vez erosionó la confianza entre los donantes potenciales, complicando aún más el circuito de financiación, ya de por sí difícil. Por ejemplo, cuando al principio del mandato de la comisión se contrataron seis consultores nacionales, no hubo lineamientos claros o estándares mínimos de cualificación para el proceso de selección, no se publicaron anuncios para los cargos, y no se llevó a cabo una ronda de entrevistas. En consecuencia, un tercio de los contratados se consideraron no cualificados para sus cargos o redundantes, según el PNUD.
El proceso de selección fue objeto de escándalo cuando surgieron acusaciones de manipulación gubernamental. Se dijo que el Gobierno había agregado nombres a la lista de posibles comisionados nacionales sin consultar a la comisión de selección, y que todos los comisionados nacionales tenían fuertes lazos con el partido del presidente, el Partido Popular de Sierra Leona (SLPP).
A pesar de sus posibles lazos con el partido del presidente, los comisionados aceptaron hallazgos adversos contra el partido y el mismo presidente. Además, los comisionados internacionales no expresaron ningún desacuerdo o inquietud acerca de la imparcialidad de sus colegas nacionales. La comunidad internacional ha reconocido que por lo general los comisionados de la comisión de Sierra Leona actuaron de forma independiente.
Basándose en las recomendaciones de la CVR, en Sierra Leona se proporcionaron reparaciones, con limitaciones, a víctimas de abusos de derechos humanos. El parlamento aprobó algunas de las leyes recomendadas por la CVR, entre ellas una legislación diseñada para combatir la corrupción.
La comisión pudo superar los problemas de mala gestión y personal que experimentó al principio del proceso. A pesar de las dudas acerca de la idoneidad de los comisionados seleccionados, estos lograron tomar decisiones independientes, incluida la de aceptar hallazgos adversos al presidente y su partido político. Las sólidas pruebas presentadas por los investigadores de la comisión y el hecho de que los tres comisionados internacionales las habrían hecho públicas en un informe disidente (en caso de que los comisionados locales hubieran rehusado incorporarlas), fueron factores que fomentaron una posición independiente.
Una voluntad política fuerte y consistente de la comunidad internacional es fundamental para:
Asimismo, desde el final del conflicto en Sierra Leona, la ONU y la comunidad de donantes internacionales han trabajado mucho para mejorar la coordinación y los mecanismos de financiación necesarios para asegurar presupuestos y manejos de fondos más efectivos en situaciones de posconflicto. (El fondo de mantenimiento de la paz y los fondos de fideicomiso con múltiples socios son dos ejemplos de ello).
Cabe destacar que un mandato imperfecto proporcionó oportunidades a los comisionados para ejercer su juicio y encontrar una visión común.
Vale la pena considerar los desafíos que enfrentó la CVR con respecto a la financiación y los mecanismos de apoyo. Es posible que si estos hubieran sido estipulados en el acuerdo de paz o la Ley de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación algunos de los obstáculos que enfrentó la comisión podrían haber sido evitados o prevenidos.
Sierra Leona es un importante ejemplo de cómo la rápida aprobación de legislación oficial puede ser esencial para lograr los objetivos. Considerando cuán rápidamente se deterioró el proceso de paz, el hecho de que ya existiera legislación cuando colapsó el cese al fuego fue afortunado, ya que evitó que las partes reticentes renegaran de sus compromisos con la CVR.