Cuando se cumplen 10 años de la publicación del informe final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación del Perú, el ICTJ quiere conocer cuál ha sido el legado de su trabajo y de las recomendaciones que hizo públicas hace una década. Para ello, hemos entrevistado a aquellos que tienen en sus manos el futuro del país: los jóvenes peruanos.
A pesar de haber nacido en pleno conflicto y tener apenas algunos recuerdos de las audiencias públicas de la CVR, una generación de jóvenes peruanos ha crecido preguntándose por el porqué de la violencia y el abuso de derechos humanos que devastó a su país entre 1980 y 2000. Estos jóvenes entienden la necesidad de volver la vista atrás y rebuscar entre las páginas del informe de la CVR, que relata las atrocidades de las que fueron víctimas más de 69.000 personas y expone las causas estructurales del conflicto. A través de una serie de entrevistas en formato podcast, nos acercamos a la vida de estos jóvenes, quienes a través de su trabajo valorando el pasado y la conservación de la memoria buscan conseguir un auténtico cambio social en el Perú.
Giovanni Infante es el presidente del Movimiento Homosexual de Lima (MHOL), uno de los movimientos sociales más activos en el país actualmente. A sus 25 años, Infante es muy consciente de la importancia del trabajo de la CVR y el informe final, aunque considera que fue “una oportunidad que no ha sido totalmente capitalizada como país”.
Escuche la entrevista a Giovanny Infante
[Descargar](/sites/default/files/ICTJ-Podcast-Peru-GiovanniInfante-ES.mp3) | Duración: 22:58 min | Peso del archivo: 21 MB“El informe final fue un aporte fundamental para repensar el país, las condiciones estructurales de la violencia, pero eso en la práctica no se ha dado”, explica el joven de mirada alegre y tono de voz cariñoso. Para Infante, la clave es que el informe se ha entendido “como algo que se refiere exclusivamente al pasado”, mientras que esas mismas violaciones “se siguen dando actualmente”. La sociedad peruana no ha visto el proceso como un “continuum” que en realidad viene de siglos de historia, no únicamente del conflicto armado, como son las graves desigualdades, la discriminación por origen, género u orientación sexual.
Para Infante, la pregunta es: “Como sociedad, ¿estamos dispuestos o no a asumir que el proceso de la CVR no se ha cerrado, que hay un continuum sobre el que no se ha actuado?” El presidente del MHOL cree que todavía hay mucho que hacer, y que precisamente son los marginados, los excluidos, los que deben actuar para exigir que estos patrones dejen de repetirse.
Infante reconoce la importante tarea de “ciudadanización” que inició la CVR, intentando construir “una sociedad de iguales” poniendo a las víctimas en primer plano: organizando audiencias públicas, obligando a los comisionados a escuchar de pie los relatos de las víctimas, poniendo a ambos al mismo nivel del suelo. Ese proceso de ciudadanización es el que se refleja en los movimientos sociales actuales y sus recientes protestas contra las instituciones en las calles: “creó una conciencia de los derechos, nos dio el valor de decirle alto al Gobierno”.
