Un momento relevante para el proceso de Justicia y Paz: La sentencia contra el líder paramilitar Hebert Veloza García

10/28/2013

La lectura de la primera sentencia en el proceso de Justicia y Paz contra uno de los comandantes del fenómeno paramilitar en Colombia, Hebert Veloza García, alias “H.H.”, el 30 de octubre, representa un momento crucial para el cumplimiento del deber de investigar, juzgar y sancionar los crímenes internacionales y las graves violaciones de los derechos humanos cometidos en el país.

Veloza García fue condenado a 40 años de prisión y una multa de 17.950 salarios mínimos (unos 5,2 millones de dolares). Por estar postulado en el proceso de Justicia y Paz, Veloza recibió el beneficio de una pena alternativa, que el Tribunal estableció en siete años. Fue condenado por concierto para delinquir, homicidio en persona protegida, reclutamiento ilícito de menores, secuestro simple, desaparición forzada, tortura y hurto, entre otros delitos.

La sentencia aporta información importante, pero es fundamental que sea conocida por las víctimas y por la sociedad. Reconocer lo que sucedió y por qué sucedió es condición indispensable para que el Estado y la sociedad adopten las medidas necesarias para garantizar la no repetición de las atrocidades.

Para contribuir a ello, el ICTJ transmitió en directo desde el Tribunal Superior de Bogotá la lectura de esta sentencia a través de su sitio web, el 30 de octubre. Aquí puede ver el video completo de la lectura de la sentencia. Además de publicar una serie de artículos complementarios que pueden leer a continuación:

Una sentencia crucial para Justicia y Paz

El proceso de Justicia y Paz contra Veloza García, comandante del Bloque Bananero –en el noroccidente del país- y del bloque Calima –en el suroccidente del país-, tiene especial importancia por el alto rango que Veloza ocupaba en la estructura paramilitar de Urabá; por el alto número de crímenes cometidos u ordenados; por su importante participación en el proceso judicial y por la información que ha entregado sobre las relaciones del grupo paramilitar con empresarios, políticos y con la Fuerza Pública de esta región.

Se espera que esta sentencia no se limite a analizar los hechos y la responsabilidad del postulado de manera aislada, sino que adopte un enfoque estratégico, que aporte conocimientos más amplios sobre las estructuras del paramilitarismo y permita develar la complejidad del aparato criminal: su composición, su estructura, sus planes, así como las políticas, prácticas y contextos que permitieron o facilitaron la perpetración sistemática o generalizada de abusos.

“Uno de los principales retos de la justicia colombiana, y en especial del proceso de Justicia y Paz, debe ser establecer la verdadera naturaleza del fenómeno paramilitar, sus dimensiones criminales, militares, económicas y socio-políticas, así como sus extensas redes y conexiones con actores legales. Por eso tenemos gran expectativa en esta sentencia. El proceso de Justicia y Paz está llamado a esclarecer el entramado de actores y la responsabilidad de quienes financiaron, patrocinaron y auspiciaron su accionar, así como de quienes garantizaron la impunidad de las acciones delictivas cometidas y se beneficiaron de éstas”, dice María Camila Moreno, directora de la oficina del ICTJ en Colombia.

La sentencia contra Veloza García tiene especial relevancia para el movimiento sindical y el partido político Unión Patriótica, los cuales fueron perseguidos por los paramilitares. El fallo podría confirmar las dos declaraciones que el magistrado Eduardo Castellanos incluyó en una decisión anterior del mismo proceso: que la persecución contra los miembros o simpatizantes de la Unión Patriótica (UP) corresponde a un genocidio de tipo político, y que “los hechos cometidos en contra de los miembros de sindicatos de la zona de Urabá deben ser considerados como crímenes de lesa humanidad”. Esta es la primera vez que una autoridad judicial utiliza la figura de genocidio político al referirse a la persecución contra la UP.

El proceso judicial contra Hebert Veloza se desarrolló en Colombia entre octubre de 2007 y marzo de 2009, cuando fue extraditado a Estados Unidos bajo cargos de narcotráfico, y recluido en el Metropolitan Correctional Center de Nueva York. Veloza García ha participado en las audiencias desde esta prisión, mediante teleconferencia.


FOTO: Audiencia del caso de Justicia y Paz contra el líder paramilitar Hebert Veloza García, alias "H.H.". (Astrid Elena Villegas para el ICTJ)