Presidente Santos: Avanzar hacia la verdad es avanzar hacia la paz

El presidente colombiano Juan Manuel Santos se dirigió a los asistentes a la conferencia celebrada en Bogotá agradeciendo al ICTJ y a la Fundación Kofi Annan la organización de la misma y la publicación del informe «Challenging the Conventional: Can Truth Commissions Strengthen Peace Processes», que calificó de oportunas aportaciones a la paz en Colombia.

“‘La verdad os hará libres’ es mucho más que una cita bíblica, es el resumen de una realidad que puede cambiar para siempre el porvenir de una nación”, comenzó diciendo Santos. “Este encuentro nos da nuevas luces, nuevas ideas sobre cómo avanzar hacia la verdad como una forma de construir una paz sostenible y duradera”.

Posteriormente, Santos afirmó que elementos de la justicia transicional como la verdad, la rendición de cuentas, las reparaciones y la no repetición son valiosísimos para la búsqueda de la paz actual y para dejar atrás el conflicto. “Si queremos una paz cierta, debemos conciliar fines que a primera vista parecen incompatibles: la realización de la justicia y el respeto de los derechos de las víctimas, eso por un lado, y el fin de una violencia de décadas y la prevención de daños futuros, es decir, de nuevas víctimas, por el otro. El objetivo es cómo lograr la paz con un máximo de justicia”.

El núcleo de esta solución radica en hacer valer al máximo los derechos de las víctimas, ya que son esenciales para las negociaciones de La Habana. Según explicó Santos, para asegurarnos de que se las atiende, los negociadores que están en la capital cubana escucharon el testimonio de 60 víctimas. “Eso no ha ocurrido en ningún otro proceso similar. Nosotros no hemos querido esperar porque creemos que la voz de las víctimas debe ser escuchada antes de construir los acuerdos, para que estos incorporen sus reclamos e intereses”.

Santos rebatió algunas de los errores que se suelen cometer al interpretar las reivindicaciones de las víctimas, recalcando que su principal demanda no es el dinero, sino la verdad y el reconocimiento. Quieren saber qué les ocurrió a sus seres queridos, ya que no hay mayor dolor que el de una familia que no sabe qué le ocurrió a alguno de sus miembros.

“Con la terminación del conflicto llegará la hora de la verdad, la hora del esclarecimiento pleno de todo lo que nos ha sucedido en más de 50 años de violencia entre hijos de una misma nación; será la hora de la verdad y será la hora de las víctimas del conflicto armado, sin distingo de ninguna clase: víctimas de las guerrillas, víctimas de los paramilitares y también víctimas de agentes del Estado. Porque todas tienen los mismos derechos”, declaró Santos, y subrayó la importancia de las aportaciones del Centro Nacional de Memoria Histórica y del proceso de Justicia y Paz, explicando que su trabajo había allanado el camino hacia la futura comisión de la verdad.

Santos mencionó que en Junio, dentro de los 10 puntos acordados por el Gobierno colombiano y las FARC, uno de ellos hacía referencia al esclarecimiento de la verdad como elemento fundamental para la satisfacción de los derechos de las víctimas. “Establecer qué pasó, cuándo, dónde, cómo, por qué pasó y quiénes son los responsables, son las preguntas que tienen y que sólo un ejercicio pleno de esclarecimiento puede develar”, continuó Santos. “Y tendremos que entender que un proceso pleno de esclarecimiento de la verdad en nuestro país, en nuestras condiciones dada la complejidad de nuestro conflicto, nos va a mostrar que verdades hay muchas –algunas muy incómodas– y que todas tienen que poder aflorar”.

El presidente colombiano mencionó también algunas experiencias internacionales y las lecciones que de ellas pueden destilarse. “Comisiones de la verdad en lugares tan disímiles como Sudáfrica, Guatemala, El Salvador, Sierra Leona y Kenia nos han dejado importantes lecciones, que hemos tenido en cuenta para no cometer los mismos errores”, dijo Santos. “Hemos estudiado el informe de la Fundación Kofi Annan y el ICTJ sobre las comisiones de la verdad y los procesos de paz que hoy se presenta en su versión en español. De alguna manera parece escrito para Colombia, así que no podría haber llegado en mejor hora. Además, ayer viajaron los negociadores a La Habana para discutir este tema específico, el de la Comisión de la Verdad. O sea que aquí hay una serie de coincidencias que son muy oportunas”.

“Aquí hay una expresión que usamos mucho los colombianos ‘el que mucho abarca, poco aprieta’ y yo creo que eso es aplicable a la Comisión de la Verdad. Las experiencias internacionales nos enseñan que la comisión de la verdad tiene que partir de premisas realistas, tiene que tener un mandato concreto, y no puede pretender develar todos los fenómenos políticos, sociales y económicos de la historia de nuestro país”.

“El informe que ustedes presentan hoy reconoce que no hay fórmulas estandarizadas de comisión de la verdad” subrayó Santos. “Y que hay que atender a los contextos. Por eso no pretendemos copiar modelos de una u otra comisión sino identificar de manera concreta las necesidades de esclarecimiento y construcción de verdad en Colombia. No se trata de crear una comisión de la verdad porque toque o porque sea un estándar, sino porque realmente sea útil para nuestro proceso de transición. Estoy convencido de que es necesaria una comisión de la verdad, no sólo porque las víctimas la están pidiendo sino porque aún hay deudas muy significativas de esclarecimiento, y de reconocimiento de lo ya esclarecido, que ameritan su creación”.

Santos añadió: “Parece increíble pero, por ejemplo, hay sectores de nuestra sociedad que aún hoy niegan que el fenómeno paramilitar existió. Necesitamos también una comisión de la verdad porque nos va a permitir poner en marcha un momento de catarsis, simbólico, que permita fortalecer la convivencia pacífica en los territorios".

Santos terminó agradeciendo una vez más al ICTJ y a la Fundación Kofi Annan: “La organización de este foro y de este informe son un gran aporte que hacen a la paz. Estamos considerando todas las lecciones aprendidas para poder lograr acuerdos en la mesa de conversaciones. Lo hacemos porque sabemos que avanzar hacia la verdad es avanzar hacia la paz. La verdad libera y sana. La verdad nos hace libres”.