Reconocer a los niños y jóvenes como ciudadanos que comprenden una categoría especial de víctimas con necesidades únicas es fundamental para romper los ciclos intergeneracionales de abuso e impunidad. Los niños y los jóvenes también se encuentran entre los más vulnerables a los efectos de los conflictos y las graves violaciones de los derechos humanos. Violaciones como los ataques a las escuelas, el reclutamiento forzoso, la violencia sexual, el desplazamiento y la falta de acceso a la atención médica tienen impactos a largo plazo que pueden limitar el futuro de los jóvenes. El conflicto y la represión afectan a los niños de manera específica y duradera porque los experimentan en sus años de formación y son más vulnerables. Para tener una imagen completa de lo que sucedió, quién resultó afectado y cómo continúa afectando la vida de las personas, las voces de los niños y jóvenes deben ser reconocidas y escuchadas. Los jóvenes “tienen derecho a expresar su opinión en todos los asuntos que les afecten, de acuerdo con su edad y madurez”, según establece la Convención sobre los Derechos del Niño.
En todo el mundo, los procesos de justicia transicional se han vuelto más significativos gracias a la participación activa e informada de los jóvenes. Como la próxima generación de líderes, profesionales, padres, miembros de la comunidad y votantes, los jóvenes son un electorado clave responsable de consolidar el nuevo orden político, construir valores democráticos y mantener la paz. La participación en los esfuerzos de justicia transicional inspira un sentido de responsabilidad y un espíritu de activismo entre los jóvenes. A menudo continúan abogando por la rendición de cuentas y la reforma y ayudando a construir una sociedad comprometida con la paz sostenible y los derechos humanos.
El ICTJ ha estado a la vanguardia en la construcción del reconocimiento mundial del papel que desempeñan los jóvenes en la justicia transicional. El trabajo del ICTJ informó el estudio de progreso de 2018 sobre juventud, paz y seguridad para la resolución 2250 del Consejo de Seguridad de la ONU, que pide la participación significativa de los jóvenes en los esfuerzos de justicia transicional. En el debate abierto del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la justicia transicional, los estados miembros mencionaron la inclusión de los jóvenes como un factor clave en el éxito de los procesos de justicia transicional. Citando el trabajo del ICTJ, el representante del Líbano declaró: “Se debe otorgar a los jóvenes el papel importante que merecen tener en la justicia transicional, como agentes de cambio”.