El ICTJ trabaja codo a codo con las víctimas, acompañándolas en cada paso de su camino para revelar la verdad sobre el pasado y obtener reconocimiento, rendición de cuentas y reparación por los daños que ellas y sus comunidades sufrieron. Cambiamos significativamente la vida de estas mujeres, hombres y niños que tienen derechos y merecen justicia. Ellos son los protagonistas de nuestro trabajo, así como nuestros socios, y somos responsables ante ellos.