Reparaciones

Las medidas de reparación establecen para reconocer y reparar las causas y consecuencias de las violaciones a los derechos humanos y la desigualdad en países que emergen de dictaduras, conflictos armados y violencia política, así como en sociedades que enfrentan injusticia racial y legados de colonización. El ICTJ proporciona conocimientos comparativos y lecciones prácticas aprendidas del diseño e implementación de programas de reparación, particularmente en el Sur global. 
 

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Un muro con nombres tallados en piedra, un memorial para los detenidos, desaparecidos y ejecutados en Santiago de Chile.

Todas las víctimas de violaciones a los derechos humanos tienen derecho a reparación. Diferentes víctimas tienen diferentes necesidades, y esas necesidades pueden cambiar con el tiempo. El tipo de reparación requerida también puede variar según la clase económica, el género, la edad y la identidad social de la víctima. Las mujeres, por ejemplo, experimentan violaciones de formas significativamente diferentes a las de los hombres y sus experiencias no deben limitarse a la violencia sexual o de género y sus consecuencias. Las comunidades sin tierra tienen necesidades de reparación diferentes a las de las familias urbanas desplazadas. 
 
Los Estados que cometen o no previenen violaciones, así como las entidades no estatales, incluidos individuos, instituciones, corporaciones y grupos armados que perpetran o son cómplices de esas violaciones, tienen la obligación legal de proporcionar reparaciones. 
 
Es importante recordar que la compensación económica es solo uno de los muchos tipos diferentes de reparaciones materiales. Otros tipos incluyen restituir derechos civiles y políticos; acceder a rehabilitación física; y otorgar acceso a la tierra, la vivienda, la atención de la salud o la educación. Las reparaciones también pueden tomar la forma de revelaciones de verdad sobre las violaciones sufridas y  garantías de que no se repetirán. Las reparaciones simbólicas, como disculpas, memoriales y conmemoraciones, son otras medidas de reparación importantes que pueden ser más significativas cuando se otorgan junto con las reparaciones materiales. 

Las medidas de reparación pueden implementarse a través de programas administrativos o hacerse cumplir como resultado de un litigio. En muchos países, los procesos de justicia transicional han proporcionado reparaciones a grupos, comunidades e incluso regiones. El diseño y la entrega de reparaciones colectivas pueden entrecruzarse con los programas de desarrollo, mientras que las formas urgentes de reparaciones individuales pueden entrecruzarse con los programas de ayuda humanitaria. Estas superposiciones son inevitables porque quienes son los más vulnerables a las violaciones de los derechos humanos también sufren más la desigualdad social y económica. Las reparaciones deben diseñarse e implementarse de manera que puedan transformar estas condiciones desiguales e injustas. La mayoría de las víctimas ven las reparaciones como la forma más directa y significativa de obtener justicia. Sin embargo, las reparaciones “rara vez se priorizan” y, a menudo, son la medida de justicia transicional menos financiada. 

El enfoque del ICTJ  

El ICTJ hace énfasis en que las víctimas tienen un lugar primordial tanto en el proceso como en el resultado del diseño y la implementación de programas de reparación. El ICTJ ayuda a las víctimas a articular sus necesidades y a identificar las formas de reparación más significativas para ellas. Brindamos asesoramiento a los formuladores de políticas sobre los desafíos prácticos, legales, financieros y procesales que implica el diseño y la implementación de programas de reparación. Junto con las víctimas, nos relacionamos con diferentes partes interesadas, incluidos los encargados de formular políticas nacionales e internacionales, los donantes, los actores del desarrollo y otras organizaciones de derechos humanos para considerar las reparaciones con el mismo nivel de prioridad que la búsqueda de la verdad y la responsabilidad penal individual en la búsqueda de la justicia transicional de un país. 
 
También enfatizamos en que los programas de reparación pueden crearse por sí solos e incluso pueden catalizar medidas de búsqueda de la verdad y de justicia penal. La entrega de reparaciones a las víctimas no está sujeta a las recomendaciones de una comisión de la verdad ni vinculada a procesos o litigios penales. Al trabajar en las reparaciones judiciales, el ICTJ ha alentado a los tribunales penales internacionales a aprender de las experiencias no judiciales y ha ayudado a las víctimas en los tribunales del Norte Global a presentar sus solicitudes de reparación, incluidas las demandas contra empresas cómplices de violaciones a los derechos humanos. 

El ICTJ trabaja con diferentes procesos de justicia transicional, grupos de víctimas, instituciones estatales y organizaciones no estatales para encontrar formas de satisfacer las necesidades de las víctimas e implementar programas de reparación. Brindamos asesoramiento a las comisiones de la verdad, apoyamos a las instituciones que implementan las reparaciones y colaboramos con las agencias estatales para ayudar a proporcionar fondos y desarrollar la capacidad necesaria para las reparaciones. Nuestro trabajo también ha ampliado el alcance de lo que debe repararse, abordando las violaciones de los derechos económicos y sociales, vinculando la rendición de cuentas por corrupción con las reparaciones y apoyando medidas que aborden la marginación económica y social. Alentamos a las sociedades a utilizar enfoques basados ​​en el idioma, la cultura y la historia del país y las comunidades de las víctimas de la dictadura, la guerra, la colonización, la injusticia racial y la violencia social o política.