Venezuela se enfrenta actualmente a una crisis humanitaria y política sin precedentes. El estado está fallando en defender y proteger los derechos básicos de su gente. ICTJ apoya a las organizaciones de la sociedad civil que buscan una solución negociada y una transición pacífica e inclusiva, trabajando para reconstruir las instituciones democráticas y buscando justicia por las violaciones de los derechos humanos.
Venezuela
Antecedentes: abordar el pasado para encontrar una democracia inclusiva
La actual crisis humanitaria y política de Venezuela tiene sus raíces en una economía rentista y exportadora de petróleo y un sistema bipartidista, que proporcionó riqueza y estabilidad, pero también condujo a la exclusión y la marginación. La Revolución Bolivariana liderada por Hugo Chávez en 1999, inicialmente con un amplio apoyo en Venezuela, no ha cumplido sus promesas y con el tiempo se ha convertido en un régimen autoritario caracterizado por una corrupción desenfrenada, el deterioro de las instituciones públicas y la represión política sistemática y violaciones de los derechos humanos. La crisis humanitaria resultante, empeorada por las sanciones internacionales, ha obligado a millones de personas a abandonar el país.
Una estrategia clara para reconocer las violaciones pasadas y buscar la rendición de cuentas por ellas puede ayudar a las partes a alcanzar una solución negociada a la crisis política. Las preocupaciones sobre la “justicia de venganza” son comunes en los cuarteles militares y las oficinas del servicio civil de Venezuela. Entre quienes viven en barrios urbanos pobres y marginados y comunidades indígenas, los temores de regresar a una democracia elitista que los excluye son altos. La confianza en la política puede ser el bien más escaso en Venezuela. La gente no confía ni en el gobierno abusivo, autoritario, incompetente y corrupto ni en la oposición dividida, individualista y, a menudo, elitista, incluso si el gobierno es el principal responsable de las violaciones masivas de derechos humanos y de la devastadora crisis humanitaria. Los esfuerzos para examinar y abordar los abusos del pasado no deben limitarse a los cometidos por el régimen actual, sino que deben incluir formas de exclusión y violaciones cometidas durante un período más largo. Venezuela no puede simplemente regresar al período republicano anterior con su elitismo político y exclusión social. En cambio, debe establecer una nueva democracia basada en estas lecciones aprendidas, una que garantice la inclusión, el respeto por los derechos humanos y la estabilidad a largo plazo.
Una sociedad civil dispar y desorganizada está desarrollando propuestas para resolver el estancamiento político de manera que puedan abordar sus causas y consecuencias. Estos activistas comprometidos están presionando por una transición negociada hacia una democracia pluralista, no simplemente un arreglo para compartir el poder. Entienden que esto requiere responder a las víctimas de violaciones y abusos de derechos humanos, así como abordar los temores de quienes se resisten a un acuerdo.
El rol del ICTJ
En colaboración con organizaciones venezolanas e internacionales, ICTJ está convocando a actores de la sociedad civil para discutir y elaborar estrategias sobre cómo pueden influir en las negociaciones para garantizar que aborden las violaciones de los derechos humanos, así como la exclusión y la marginación en la raíz de la crisis actual. En estas discusiones, ICTJ alienta a las partes interesadas a pensar críticamente sobre el papel que puede desempeñar el examen y el abordaje de los abusos del pasado para avanzar en una transición negociada. Ofrecemos experiencias comparativas de procesos de justicia transicional y lecciones aprendidas de otros países alrededor del mundo. También brindamos asesoramiento técnico sobre una variedad de temas de justicia transicional, desde mecanismos apropiados de responsabilidad penal hasta medidas que abordan las necesidades de las víctimas y los más vulnerables sin comprometer los recursos necesarios para la reconstrucción y la provisión de servicios básicos.
ICTJ tiene como objetivo crear condiciones favorables para las negociaciones, con miras a una transición pacífica hacia una Venezuela más inclusiva y democrática. Instamos a los actores políticos a incluir las preocupaciones relacionadas con la justicia en sus agendas de negociación. Y alentamos un diálogo social y político más amplio sobre la construcción de una visión compartida del país que aborde los abusos del pasado.