Lograr la justicia un beat a la vez: una iniciativa de hip hop del ICTJ ocupa el escenario del Skoll World Forum

18/05/2023

En 2023, el movimiento hip hop cumple 50 años. Nacido en las calles de la ciudad de Nueva York en la década de 1970, el hip hop se ha extendido desde entonces a todos los rincones del mundo amplificando las voces de los jóvenes y otras personas de comunidades marginadas, creando conciencia sobre la injusticia y la inequidad social, y actuando como un agente transformador de cambio. Para honrar el hip hop y sus contribuciones a la lucha por la justicia, la verdad y la igualdad, la Fundación Skoll organizó un panel de discusión y un concierto con artistas y activistas del hip hop como parte de su 20mo Foro Mundial celebrado en abril en Oxford, Reino Unido.

El evento reunió al cofundador del legendario grupo de rap Run-DMC Darryl McDaniels, la rapera y activista senegalesa Sister Fa, la fundadora de Hip Hop Public Health Dra. Olajide Williams, y el rapero y productor colombiano Ali aka Mind, en un animado debate. Los artistas también actuaron. ICTJ, que recibió el Premio Skoll a la Innovación Social en 2009 y se asoció con la Fundación Skoll desde entonces, invitó a Ali aka Mind como representante de Rexistencia Hip Hop, un laboratorio de creación y tutoría artística dirigido por la oficina de ICTJ en Colombia y el medio latinoamericano y fundación Cartel Urbano.

Muchas poblaciones marginadas hoy en día, especialmente aquellas en países con un legado de graves violaciones de los derechos humanos, aún luchan contra la pobreza, la desigualdad, la exclusión social y la brutalidad policial. Para quienes viven en estas comunidades, en particular los jóvenes, el hip hop ayuda a afirmar su dignidad frente a la discriminación y sirve como una vía de expresión creativa y resistencia cultural. “No podemos elegir dónde nacemos ni quiénes son nuestros padres”, afirmó Ali aka Mind durante el panel de discusión, “pero siempre podemos optar por efectuar cambios positivos en nuestro entorno”.

A través de sus iniciativas en varios países, incluidos Gambia y Costa de Marfil, el ICTJ ha aprendido que el hip hop puede ser una forma poderosa y eficaz de involucrar a los jóvenes en cuestiones de justicia transicional y alentar su participación en los procesos en curso. En Colombia, el ICTJ coorganizó un encuentro internacional de hip hop de cuatro días en noviembre de 2020, que reunió a artistas, músicos y activistas de toda América Latina y África para reflexionar sobre el papel del hip hop en el descubrimiento de la verdad, la preservación de la memoria y la resistencia a la violencia y la opresión. Las expresiones artísticas y culturales pueden ayudar a una sociedad a hacer frente a las consecuencias de las graves violaciones de los derechos humanos, pues suelen llegar a un segmento de la población que de otro modo no habría conocido el alcance total de los abusos del pasado ni habría prestado atención a los mecanismos establecidos para abordarlos.

Seis personas están sentadas en una fila de sillas en un escenario participando en un panel de discusión.
Darryl McDaniels, el Dr. Olajide Williams, Sister Fa y Ali aka Mind (en el centro cuatro personas, de izquierda a derecha) participan en una mesa redonda durante la sesión plenaria de clausura del Foro Mundial Skoll. (David Fisher/Fundación Skoll)

Rexistencia Hip Hop

“El rap nos ha abrazado a todos. Nos salvó, nos dio un propósito y dio a nuestras vidas un rumbo fijo”, explicó el Checho, miembro del grupo colombiano de hip hop Callejón Verset. Como el Checho, millones de jóvenes en todo el mundo se han encontrado a sí mismos en la cultura hip hop. Y a través de ella, han aprendido sobre las injusticias históricas y actuales y se han inspirado para resistir pacíficamente la opresión y exigir justicia y un cambio social y político positivo en sus comunidades y países.

Callejón Verset es uno de los 12 artistas colombianos seleccionados para participar en Rexistencia Hip Hop, un programa de mentoría artística liderado por ICTJ y la Fundación Cartel Urbano. La iniciativa, que tuvo lugar entre julio de 2021 y febrero de 2022, brindó a los artistas cuatro sesiones de capacitación personalizadas y el seguimiento de 10 mentores, incluido Ali aka Mind, quien se desempeñó como mentor líder. Los mentores ofrecieron instrucción sobre producción de sonido y creación de contenido digital, y compartieron las mejores prácticas para la creación de comunidades y el uso de canales de redes sociales, así como información importante sobre derechos de autor, contratos y otras herramientas. Cada artista o grupo también recibió una subvención de $2,000 USD.

En total, Rexistencia Hip Hop ayudó a los artistas participantes a crear más de 24 canciones y producir tres álbumes (un LP y dos EP), nueve videos musicales, dos documentales, un libro y merchandising.

El rapero El Kalvo usó el dinero de la subvención para publicar su libro, Algarabías, sobre la resiliencia de la comunidad hip hop. “Muestra que podemos aprender de las situaciones negativas y complejas que hemos vivido y volver más fuertes al otro lado”, dijo.

Una mujer negra se sienta a la derecha del marco bajo una luz roja.
En su música, LoMaasBello explora los retos que conlleva ser negra, de sexualidad diversa y de una región periférica de Colombia. (Andrea Puentes)

A través de su música, muchos de los artistas intentan inspirar a los jóvenes y advertirles sobre los peligros de pertenecer a bandas criminales y el consumo problemático de drogas. Al hacerlo, resisten las dinámicas violentas recurrentes comunes en sus comunidades y promueven el cambio a nivel local.

Uno de estos artistas es Roll the Voice, un grupo de hip hop cuyos miembros tienen discapacidades, algunas de las cuales son el resultado de la violencia. Usan el hip hop para compartir sus experiencias con la discriminación, abogar por la resistencia pacífica y crear una comunidad en torno al arte.

Otra artista es LoMaasBello, una música trans de Buenaventura, una ciudad portuaria en la costa pacífica de Colombia. En su música, explora los desafíos y ser negra, de sexualidad diversa y de una región periférica.

Al final de Rexistencia Hip Hop, los artistas lanzaron el trabajo que crearon en sus propias comunidades, lo que refleja la importancia de las asociaciones locales y la construcción comunitaria en la cultura hip hop. También compartieron sus proyectos entre ellos en un evento privado como una forma de ayudar a construir una red para proyectos futuros. Para la rapera MC Saya, la iniciativa fue significativa. “[Rexistencia Hip Hop] me motiva porque es muy incluyente”, dijo. “Puedes sentir la diversidad del rap. Todas las luchas por las que pasamos pueden convertirse en canciones colectivas o individuales, y eso nos hace fuertes de alguna manera”.

Una foto de primer plano de un hombre sosteniendo un micrófono sentado entre dos mujeres.
Ali aka Mind (centro) habla durante la plenaria de clausura del Skoll World Forum. (Greg Smolinski/Fundación Skoll)

Transformación Cultural

“Toda la importancia del hip hop está en la transformación. Los artistas no crearon con acuerdos discográficos en mente, sino para cambiar los sistemas mentales, físicos, espirituales, económicos y políticos de las ciudades en las que vivían”, afirmó Darryl “DMC” McDaniels momentos antes de comenzar su presentación en la ceremonia de clausura del Skoll World Forum.

ICTJ cree que los artistas y músicos pueden articular poderosamente las historias de las víctimas de violaciones de los derechos humanos, las dificultades sociales y económicas y la violencia que ellos y otras poblaciones marginadas a menudo enfrentan a diario, y su deseo de justicia y mayores oportunidades. Sus obras de arte pueden tener un impacto profundo y duradero, provocando un diálogo social de vital importancia centrado en las víctimas y, en última instancia, un cambio.

“Los raperos deben representar a las poblaciones vulnerables que también pertenecen a nuestra sociedad”, dijo la rapera senegalesa Sister Fa durante el panel de discusión del foro. SIster Fa ha utilizado la música hip hop para arrojar luz sobre las horribles prácticas de la mutilación genital femenina y los matrimonios infantiles en África occidental.

Las profundas y emotivas reflexiones de los artistas en el foro solo fueron igualadas por los contagiosos ritmos y la vitalidad de la música que interpretaron. Cientos de asistentes, incluidos líderes políticos, expertos y representantes de organizaciones de la sociedad civil, aplaudieron y se movieron al ritmo de Ali aka Mind, Sister Fa y Darryl McDaniels. Su música y letras, sobre luchas en países distantes entre sí y cantadas en diferentes idiomas, representaban a la vez las dimensiones locales y globales de la cultura hip hop. El hip hop y las conversaciones que genera sobre la injusticia, la inequidad y la exclusión pueden ayudar a las sociedades a desarrollar soluciones y herramientas para abordar las causas profundas de los conflictos, prevenir la recurrencia de la violencia y construir una sociedad más pacífica y justa, un beat a la vez.

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FOTO: El rapero y productor colombiano Ali aka Mind ocupa el centro del escenario durante una actuación en la sesión plenaria de clausura del Skoll World Forum el 14 de abril de 2023 en Oxford, Reino Unido. (Joanna Madziarska/Fundación Skoll)